Colección instagram Nº 1


Llevaba días sintiéndome raro. Mi mente no fluía como era de costumbre, como si una mugre gris, pegajosa, ralentizara mi consciencia.

Pasado un tiempo comenzaron los dolores: al principio leves pinchazos, luego, intensas punzadas sostenidas durante cada vez más tiempo.

Ahora el suplicio es insoportable, me inhabilita incluso para respirar. 

Hoy he notado algo bajo mi piel, en el brazo, cerca del bíceps.  Un movimiento: algo dentro, moviéndose en mi interior, provocándome un daño atroz.

« ¿Qué demonios es eso que se desplaza bajo mi piel ?»

Lo veo a simple vista, percibo su forma, sigo atónito su movimiento mientras las náuseas me invaden. Vomito. Me vacío.

« Me lo tengo que sacar. ¡Joder!»

Apuro de un trago lo que queda de una botella de wiski, me armo de valor, y comienzo a rajarme la piel. La sangre cubre mi brazo en unos instantes. Hundo más si cabe el cuchillo llevándome al borde del desmayo.

Intenta huir. No lo permito. Meto mis dedos en la herida abierta en mi piel cuando caigo en que bajo mis pies todo está teñido de rojo.

Lo toco. Me sorprende su dureza. Hago una pinza con mis dedos y lo agarro. Tiro hacia fuera. Lucha por su vida, se aferra a mi cuerpo.

« ¡Tira!  ! Sigue! »

Con mi última gota de energía lo saco de mí. Se me nubla la visión, tengo frío, me apoyo   sobre mis rodillas para no caer y observo la criatura: es metálica y se retuerce con fuerza a pesar de su minúsculo tamaño. No lo pienso, la tiro al suelo y de un puñetazo la reviento. 

Extenuado, me desplomo sobre el charco de sangre,  viendo como algunas piezas de esa cosa cortocircuitan entre leves destellos azules.



          *El pequeño invasor*

No hay comentarios:

Publicar un comentario

El blog cambia de sitio

Este blog ahora se encuentra en Wordpress. Es una versión mejorada. Disulpa las molestias. http://losmundosdefasimov.wordpress.com/ Te esp...